Ni tuya ni del viento...DE QUIEN ME SABE LEER

ME LLAMAN SHERE...Y tengo historia,aunque más que historia..será un poema..



Cada letra es un trofeo,que hay dentro de mí..

jueves, 20 de septiembre de 2012

ILUSIÓN,SUDOR Y BARRO


SHEREZADE HERRERO PRIETO 

Corría el año 1931, cuando una comarca bañada por el río Pisueña, decidía materializar el sueño de muchos jóvenes que por aquel entonces, solo tenían un entretenimiento y era la obligación de ayudar en las labores domésticas. Las costumbres de la zona, hacían que los trabajos del campo fueran duros y solo unos pocos privilegiados disfrutaban del tiempo libre.La ganadería era el plato fuerte, y la ilusión de ver rodar una pelota, no tenía suficiente espacio en el estilo de vida de aquel personaje autóctono,conocido como pasiego,definido desde antaño como persona “cerrada”, recelosa y sobretodo muy trabajadora. Por aquella época apenas había tiempo para ir a la escuela, el olor a tiza no les inquietaba, a orillas del Pas se crecía libre y únicamente, se respiraba olor a hierba recién cortada y a leche de vaca. Todo aquel que bebiera un trago de agua pasiega,se convertiría en escritor y protagonista de la leyenda “dinero guardado en viga, dinero que tendrás de por vida” o al menos ese podría ser el título para una novela desarrollada en la antigua selva. Los niños no llevaban mochilas, a sus espaldas portaban el cuévano donde guardaban sus pocas pero felices esperanzas de dejar atrás una rutina rudimentaria y precaria, que no les daba bienestar pero sí cada mañana,un trozo de pan. Mientras su padres ordeñaban, sus madres con la leche fermentaban queso, y amasaban algún sobao si tenían tiempo. Así vivían, sustentados por su propia gastronomía. Pero un día, la alegría aterrizó en un “prau”, la palabra césped era demasiado fina y elegante para un solar donde no había normas ni medidas reglamentarias,solo una línea gruesa trazada con empeño que enmarcaba un inocente terreno de juego,de esta manera y poco a poco,los más atrevidos,fueron dejando los tacos de madera para calzarse los de cuero y posteriormente los de aluminio.


La historia nace en los pies de un cántabro, Jacobo Roldan Losada, residente en Barcelona y jugador del Español. Era el primer verano de una República recién implantada y proclamada, cuando el jugador llegó a su pueblo natal a veranear. Allí ,entre tierras sembradas y polvo que deja la velorta, el señorito de ciudad organizó un encuentro con sus amigos de la infancia y algún vecino. Supongo que estos ansiosos por ver la genialidad de la estrella del pueblo,le pidieron unos "toques" y él siempre amable decidió jugar un partido entre viejos y conocidos. Así cada tarde de verano,cuando los modestos habitantes de la aldea terminaban sus cansadas tareas,se reunían para disfrutar de un deporte popular pero para ellos muy desconocido. Jacobo era un jugador destacado  y por ello el pueblo, a pesar de entender como único deporte importante el bolo cántabro, acudía en masa y muy expectantes a ver esos "partidillos". Aquel verano fue diferente,los chavales empezaron a comprender y a darse cuenta, que la hierba no solo alimentaba a sus vacas,la sonrisa en sus rostros también engordaba.


 Así en Septiembre de ese mismo año,se reunió una junta directiva y decidieron dar forma a un proyecto y a todas esas sonrisas. La Sociedad Deportiva Selaya, ya era un hecho. Se había conseguido romper una tradición cuidada con mucho mimo,pero el deporte coronado como rey,había dejado sensaciones imborrables en los ojos de los "chicucos" (término que nace con el Pisueña) y privarles de un premio a su castigada vida, no era justo. Algunos no sabían escribir ni leer,pero desde muy pequeños aprendieron una lección importante: "Si naces pobre,no te puedes permitir vivir" aún así muchos se quedaron con las ganas, pues la miseria no te da muchas opciones. Una vez que la plantilla estaba formada, llegó lo difícil y lo sentimental,elegir una equipación,unos colores que defender. Ese mismo año había ganado el campeonato de liga español el Atletic de Bilbao, y aferrándose a ese hecho talismán decidieron vestirse de campeones, curiosamente el equipo grande de la ciudad,el Racing de Santander, había quedado subcampeón pero lamentablemente, la indumentaria verdiblanca ya había sido elegida por muchos otros equipos, que habían querido seguir la estela del más grande de nuestra tierra.  Cuando ya todo estaba listo, al equipo  le surgió la necesidad de un escudo que les representara y pudieran besar, ahí estaba Don Genaro Seco (primer portero en la Historia) para diseñar el DNI de un humilde sueño que se fraguó entre costumbres muy autóctonas de un pueblo muy alejado de la ciudad. Genaro ,se basó en el escudo del Sevilla (un equipo por aquel entonces de segunda división) las siglas de ambos equipos eran iguales S.F.C y seguir los pasos de los más profesionales, era seguir el camino del éxito aunque fuera en ligas distintas. Desde entonces hay dos ríos muy unidos, que jamás se encontrarán.



Aquel otoño Selaya decidió subir el telón para dar paso a una nueva función cada domingo. El Castañal fue un escenario sin césped pero con barro, sin gradas pero con ánimo sin córner pero haciendo daño. Tardes épicas y remontadas históricas, ascensos y descensos, y el humo del puro de algún “viejo” siempre calentando un invierno duro, donde nadie renunciaba a vivir un ambiente cálido.Transistores en los bolsillos, un Real Madrid-Racing seguía siendo interesante,incluso cuando el equipo ganaba trofeos y no daba disgustos. Sin duda, este equipo se forjó entre la dureza de las costumbres, la precariedad de su estilo,la frialdad de sus montañas y la humedad de su río, pero sobretodo entre la humildad de unos chavales que cada tarde sin merendar ningún sobao pero comiéndose las ganas,cada uno lucha a su manera por ser  EL MACHO en el "prao" ....




 

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