Todos tenemos etapas en la vida,donde nos encontramos pisoteados por el mundo,o tal vez, bajo la inferioridad de su mando..Esta noria gira,y no se para ante nadie,pero cuando juega a ser ruleta rusa,te puede tocar a ti,y entonces quedas atrás,rezagada o colgada...Por aquel entonces,yo colgaba de mi ropero la chaqueta de la paz y mi vida empezó a ser una guerra.La fatalidad se apoderó de una época que prometía bonanza futbolística.Volviendo a los hechos,el año fue,personalmente,bruto y doloroso,no encontraba mi camino,porque quise cerrar los ojos,al ver que por el mismo,iba perdiendo a mis queridos..No fue fácil,darse cuenta que el destino te había preparado ese socavón para reforzarte en tu peregrinaje..Los surcos del camino eran pequeños si se comparaban con los de mi rostro,porque la lluvia sobre la tierra,no tenía tanta fuerza,como las lágrimas sobre mi piel.
Tras quedarme un poquito más sola,llegó el Racing para no dejarme vacía..empezamos a creer y a disfrutar de sentimientos que se tropezaban por primera vez,con la camiseta verdiblanca..y que reinvetaban a una afición,cada vez más impresionada...¡Entrábamos en la era UEFA!,y olvidamos aquellas portadas importantes,donde nos nombraban equipo revelación,aún perdiendo una semifinal,que nos hizo morir como gigantes..¡Sí señores,El Racing era Grande!
La fuente de Cacho,Hoznayo,un Ayuntamiento decorado,el Sardinero reventando....PARÍS..todo era poco para vibrar,para temblar,para palpitar pisando el acelerador de nuestras sensaciones,aquellas que dieron paso a imaginar.
Como todas las noches,esta también acabó y tocó despertar, amanecer con la resaca de un sueño que nadie olvidará...Fue ahí cuando entendí,que esto es vivir.Lo que meses antes fueron sollozos,poco después fueron alegrías,cambié el lamento por las ganas de reir...Y es que, por muchos motivos,ese año nunca lo olvidaré,lo que la vida me quitó ,el Racing me lo dió...
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